Thursday, March 6, 2014

Huevos Sorpresa

Llegó un poco más tarde que siempre. Todos lo estaban esperando, el gerente de ventas, el de operaciones, el de marketing, el de atención al cliente, todos. Cada uno con sus papeles, listos para dar, en ronda, sus breves reportes. Cerró la puerta con fuerza y se sentó en la cabecera de la larga mesa de reuniones.
El gerente de ventas lo notó primero (algo en su cara) y, casi sin darse cuenta, se acurrucó despacito en la silla preparándose para el impacto.
-Saben lo que me pasó el fin de semana?- preguntó.
El golpe transformó la atmósfera en gelatina. Nadie dijo nada. Miraban para abajo, o para el costado, respiraban despacito, muy despacito. Él juntó y agitó las manos, se mordió el labio inferior y movió la cabeza de lado a lado. Al gerente de marketing se le volcó el café, pero nadie se dio cuenta.
-Compré el diario, como siempre y, mientras caminaba al bar de la esquina para tomar mi café, pasé por un kiosco. Tuve un antojo de comprar uno de nuestro Huevos Sorpresa de chocolate blanco.
Hizo una pausa.
-Me senté, pedí el café y abrí mi huevo. Me comí el chocolate y me apuré para ver que juguete sorpresa me había tocado. Me encantan los juguetes sorpresa de nuestros Huevos Sorpresa.
Miró a cada uno a los ojos, uno por uno.
-Y saben lo que pasó?
La flor de plástico voló por los aires. Perfectamente armada, encastre por encastre, con todos sus brillantes tonos y prolijos cortes, con todas sus expectativas, con todas sus esperanzas.
-De nena!- gritó él. -El juguete sorpresa, otra vez, era de nena!
Bajó el puño y aplastó la flor que explotó en mil pedazos.
-Cuatro veces seguidas, señores. Cuatro veces seguidas!
-Y que me dijo operaciones? Que el porcentaje de huevos con juguetes de nenas es de menos del treinta por ciento. Que me dijo ventas? Que compre otro, que la probabilidad de que salga otro juguete de nena era imposible. Y que me dijo atención al cliente? Nada! No me atendieron nunca!
-Porcentajes? Probabilidades? Eso le dicen a nuestros clientes? Así tratamos en esta empresa a la gente que consume nuestros Huevos Sorpresa?
-Estoy hinchado de la pelotas!- gritó y el estruendo hizo temblar los vidrios de la sala. -Una vergüenza! Si soy nene quiero un juguete de nene!
-Arreglen esto! Que no vuelva a pasar!
Hizo silencio, un silencio que duró varios minutos.
-Quién empieza?- preguntó entonces bajando el tono.
Alguien empezó a leer números, pero ya nadie estaba escuchando nada. Sobre la larga mesa de reuniones los fragmentos de la pequeña flor de plástico eran un recordatorio vivo de la triste historia de un pequeño problema, una historia con tantos gritos que la hacían muy difícil de comprender, y un problema tan pequeño que lo hacía difícil de solucionar.

Dedicado a Mari, que un día tuvo un sueño; un mundo donde nadie le gritaba a nadie, nunca. Que tu sueño se haga realidad Mari, aunque sea por un rato.

2 comments:

  1. Le hizo bien al gerente ponerse en los zapatos de un Cliente. El mundo empresarial tiende a ser muy frío, son pocos los empresarios que realmente piensan en sus clientes, por no mencionar además otras cosas tan o más importantes. Y menos son ahora que vivimos en la era informática. Se han vuelto, en general, tan fríos como las computadoras que reemplazan a sus empleados, obligandolos a trabajar como esclavos en un call-center; cal-center por el que sus clientes se quejan: sea porque no solucionan sus problemas, los atienden mal o, diractamente, no os atienden.

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  2. Te amooo Gracias por entenderme tan bien. Con lo bueno, lo malo y lo OCD.
    ^o^

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