Monday, June 17, 2013

Dos Veces

Dos veces. Dos veces. Dos veces. Nunca tres veces, nunca cuatro veces, o cinco, o seis, nunca ochenta mil. Siempre eran dos veces. Dos veces. Dos veces. Y justo ese día Roberto venia cruzado. Justo ese día Roberto se había quedado dormido. Justo ese día Roberto no había desayunado. Justo ese día Roberto había tenido que salir corriendo. Justo ese día Roberto había perdido el tren. Justo ese día no era el día para que sean dos veces, otra vez más. Sin embargo ese día fueron dos veces, como siempre, porque así era siempre. 
Tuvieron que agarrarlo entre cinco. Tuvieron que llamar a la policía, a la ambulancia, a la mujer, a todos. Al final el médico tuvo que darle pastillas. Roberto nunca volvió a ser el mismo. 
Igual siguen siendo dos veces. Una y dos, nunca tres, nunca cuatro, nunca cinco. Nunca ochenta mil, solo dos. Todas las veces. Siempre.

2 comments:

  1. Lo único que DEFINITIVAMENTE no pasó dos veces es que pusieras en el texto las palabras "dos veces". Puedo asegurarte que la pusiste más de dos veces.

    ReplyDelete
  2. Jaja, muy bien ese quiebre nervioso "actuado" desde el estilo del cuento

    ReplyDelete