-¿De dónde sacaste toda esa plata?- me preguntó ella.
-¡Magia, negra!- le respondí y le guiñé un ojo.
A las seis de la mañana la policía tocó la puerta preguntando por mi. Tuve que salir por la terraza. Cuando volví a casa la negra ya no estaba, y tampoco la plata. A las seis de la tarde enfilé para la triple frontera.
Ya no hay magia, y mucho menos negra.
-¡Magia, negra!- le respondí y le guiñé un ojo.
A las seis de la mañana la policía tocó la puerta preguntando por mi. Tuve que salir por la terraza. Cuando volví a casa la negra ya no estaba, y tampoco la plata. A las seis de la tarde enfilé para la triple frontera.
Ya no hay magia, y mucho menos negra.
Si obtuvo el dinero por actos negros, pero no precisamente de Magia. Además de haber usado magia negra.
ReplyDeleteJaja te quedó buenísimo. Bien micro. Y demostrás que una coma bien puesta puede cambiar todo.
ReplyDeleteAhora... "mucho menos negra"? ¿La negra es boleta al final? ¿Se escapó?
Ahí va Fran. Ahora si no hay más magia, y mucho menos negra.
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